







La digitalización, vista como un proceso, es uno de los principales retos a los que se enfrenta la mediación. Tal es la complejidad y, a veces, la dificultad para entender el término en sí, que la segunda cita dentro del Foro internacional del Seguro, recogido dentro del Forinvest, fue la mesa ‘Digitalización de la empresa de mediación. Casos de éxito’.
Presentado por Román Mestre, director general de Adiplus, la estructura del encuentro fue simple: qué es la digitalización, cómo aportar valor a nuestro negocio, cómo y por dónde comenzar el proceso de automatización y, como cierre, hacia dónde va el sector.
Digitalización como concepto
A pesar de lo complejo de alcanzar una definición del término, la mesa, toda constituida por mediadores que han realizado tareas de digitalización con éxito, consiguió sentar algunas bases para su comprensión. Philippe Marugán fue el primero en animarse a explicar el término: “Es una transformación digital movida por un cambio de estrategia , que va más allá de la implementación tecnológica, es una reestructuración de la empresa ”.
David Bueso llevó su explicación por otra vertiente: “es hacer las cosas de una forma distinta, dedicar el personal a tareas que aporten valor y acabar con procesos que no lo hacen”. En esa misma línea hablaron Alejandro Mocholí y Jorge Benítez: “es automatizar tareas y trabajar en un entorno 360, para dedicar tiempo a algo que antes no hacías ”.
Aportar valor
Lo que, sí está claro, aseguró Juan David Ruiz, es que “lejos de ser una amenaza, es una oportunidad para una correduría , pues debe empezar en los mismos procesos internos de la empresa”. De esta forma, el mediador consigue dar a su cliente un servicio con valor añadido . Es decir, gracias a la automatización y a la eliminación de muchas tareas administrativas, el personal puede dedicarse a lo que de verdad importa: “acompañar y asesorar al cliente” , señaló Enrique Baixauli. Porque tal y como, puntualizó Marugán “el auténtico aporte de valor es nuestra esencia como profesionales, la digitalización es un medio, no el fin”.
El proceso de automatización: por dónde empiezo
Llegados a este punto de la mesa redonda, Mestre pidió a los mediadores que diesen algunas pautas a los asistentes para saber por dónde comenzar este proceso. Aunque las ideas fueran varias, en líneas generales todas compartían una misma esencia: Partir de una base sólida, es decir, diseñar una estrategia de qué quieres hacer y qué procesos quieres automatizar , resumió Bueso.
Partiendo de ese punto, es imprescindible realizar un ejercicio de autocrítica ; analizar tu competencia, ver qué hacen tus compañeros; recurrir a un programa de gestión , previo estudio de cuál le conviene a tu negocio; formar digitalmente a tus empleados ; asumir que, quizás, esta tarea dependa de otra persona, y, por último, planificar el que será tu flujo de trabajo , concluyó Ruiz.
Hacia dónde va el sector
Bueso dejó claro que su visión de futuro pasa porque los cambios tecnológicos son una “ayuda para gestionar el trabajo y, a la vez, para hacerlo más visible; ya que, al dar un servicio de calidad, en un formato digital, el éxito está asegurado”.
Bauxauli apostó por la permanencia del mediador: “Todos estos cambios tecnológicos son una circunstancia más en nuestra profesión, vamos a poder gestionarlos, porque detrás de todos ellos estamos nosotros. El mediador no se extingue, se adapta ”. Una idea que compartió Benítez: “Vamos a seguir adaptándonos. Es un largo camino, pero pasito a pasito lo lograremos”.