







Los mediadores de seguros son profesionales que asesoran y comercializan protecciones aseguradoras. Sin embargo, dentro de esta denominación global de 'mediador' podemos encontrar figuras distintas, con características diferenciadas que es preciso tener claras a la hora de dejarse aconsejar por uno u otro. Te explicamos cada una de ellas.
Banca seguros
Los operadores de banca seguros (OBS) son entidades financieras (o negocios controlados por las mismas) que realizan mediación de seguros como agentes, apoyándose para ello en la red de distribución de la propia entidad bancaria a la que pertenecen. Trabajan de forma exclusiva con una o varias compañías concretas, no pudiendo distribuir otros seguros de otras marcas o entidades con las que no tengan un acuerdo.
Agentes de seguros
Un agente de seguros es también un mediador. Puede ser una persona física o jurídica (agencia).
A diferencia de los OBS, no disponen de la red de distribución de una entidad bancaria ni tienen ningún vínculo con ellas. Si embargo, al igual que los operadores de banca seguros, sólo pueden asesorar y comercializar productos de aseguradoras concretas: aquellas con las que mantienen un acuerdo específico. Serán sólo de una aseguradora si son agentes exclusivos o serán productos de varias -concretas, siempre las mismas- si es un agente vinculado, pero no podrán salirse de esa oferta previamente definida.
Corredor de seguros
Los corredores son la única figura de la mediación aseguradora que ofrece un asesoramiento independiente e imparcial. Garantizan, por tanto, una atención personalizada y una amplia gama de opciones de productos aseguradores, que pueden ser de cualquier compañía aseguradora del mercado. Y es que el corredor de seguros no está vinculado a ninguna compañía. Su único compromiso es con su cliente: las necesidades que este le manifieste serán las que definan la propuesta aseguradora que le presente.
Además, se ocupa de informar de una forma completa sobre las garantías y coberturas en cada caso, así como las repercusiones de incluirlas o rechazarlas, de forma que su cliente sepa en todo momento el alcance y cobertura de sus protecciones aseguradoras.
Esta personalización del asesoramiento se completa con un servicio de gestión continua del contrato asegurador, que se mantendrá mientras la póliza continúe vigente. El corredor se preocupará de proponer a su cliente ajustes, cambios o mejoras en sus productos aseguradores y actuar como defensor de sus derechos frente a las compañías de ser necesario; también, a la hora de gestionar y reclamar por un siniestro.
Además de las cualidades de independencia y personalización, destaca por su profesionalidad y conocimiento del mercado. Por ley y para garantizar estos aspectos, el corredor debe cumplir con una serie de requisitos formativos, los más exigentes de todas las figuras de la mediación de seguros.
Asimismo, al igual que todas los mediadores de seguros, los corredores de seguros reciben sus ingresos de las aseguradoras, por lo que contratar con ellos no supone ningún coste extra para sus asegurados. Al contrario: su formación y experiencia sobre las circunstancias del mercado asegurador y las entidades le colocan en una situación óptima para encontrar la mejor póliza por su relación calidad/precio, en función de las necesidades concretas que le ha transmitido su cliente.
En Grupo Bueso estamos especialmente orgullosos de ser corredores de seguros y trabajar cada día para garantizar la mejor protección aseguradora para nuestros clientes. Si quieres saber más sobre cómo trabajamos o quieres información sobre las mejores coberturas, no dudes en contactar con nosotros.